lunes, 18 de septiembre de 2017

La Nauropatía, un método histórico y no una pseudociencia

Hace varios meses, el Colegio de Médicos, declaró que está cancelando de sus actividades lo que ellos llaman “terapias alternativas” o “pseudociencias”, utilizando el argumento de que no está demostrado que ayuden a mejorar la salud de las personas.

Cuando hablan de terapias alternativas, se están refiriendo a las prácticas naturopáticas en general, incluyendo la Naturopatía Alimentaria y la Medicina Tradicional China (MTC) .

Las catalogan de “pseudociencias” y las introducen en el saco de “terapias alternativas”, término en sí mismo desdeñoso que globaliza estos campos de conocimiento y los deja desprovistos de autoridad e identidad propia.

La Naturopatía es un corpus de conocimiento que lleva recopilándose y puliéndose desde el principio de los tiempos. Lo que busca es regular el cuerpo a través de los recursos más compatibles con la bioquímica del organismo, siendo estos recursos, habitualmente naturales, respetuosos con el cuerpo humano y siempre apoyados en una alimentación saludable.

La MTC es toda una escuela de medicina milenaria que hoy en día es oficial en su país, está reconocida como oficial en muchas partes del mundo y cuenta con técnicas naturopáticas específicas y con prácticas como la acupuntura, la cual es ampliamente reconocida por su aval histórico y su científicamente demostrada funcionalidad.

Ambas son corpus de conocimiento amplio y respetable que cuentan con innumerables métodos de aplicación cuya supervivencia actual demuestra su funcionalidad.

El degradarlas al término “pseudociencias” o “terapias alternativas” me parece de lo más censurable y fuera de lugar.

“¿No es una incoherencia que el Colegio de Médicos siga reconociendo a Hipócrates como padre y máximo símbolo de la medicina histórica, mientras que por otro lado rechaza métodos de curación que habrían sido aprobados por Hipócrates?”

El problema no es que estos campos de conocimiento no tengan evidencia científica. Evidencias sí que tienen si se buscan. Lo que no hay es una disposición a querer investigar para buscarlas y encontrarlas. Se trata de campos de aplicación milenarios, que abarcan un amplio abanico de principios y métodos sobradamente demostrados y evidenciados”, declara Rocío Gil, Gerente de Solnatura y vicepresidenta de la Organización Colegial Naturopática FENACO para la Comunidad de Madrid.

“ Si una técnica como la acupuntura no funcionara, no habría llegado hasta nuestros días. Normalmente, lo que no funciona, no sobrevive mucho tiempo ”, puntualiza Miguel Ángel Ruiz Novo, Naturópata alimentario y colaborador de Solnatura.

“Por supuesto que dentro del campo de la Naturopatía y dentro del campo de la Medicina China existen miles de estudios científicos que corroboran eficacias y funcionalidades de sus principios y métodos. Y no solo eso. Su aval histórico y su supervivencia en nuestros días hablan por sí solos. Se está inculcando una obsesión con la evidencia científica que se está volviendo mecánica y ya sobrepasa el sentido común.

Existen fenómenos naturales relacionados con la curación que son tan evidentes y visibles que ni siquiera necesitan de evidencia certificada. Los baños de aire puro en lugares no contaminados, invariablemente mejoran la salud de las personas. Pueden crearse certificaciones oficiales que constaten este hecho, pero no son necesarias. Vamos a utilizar un poco el discernimiento y vamos a dejarnos de hermetismos. Somos personas, no robots… ”, subraya.

A modo de proporcionar una referencia, Youyou Tu en 2015, recibió el Premio Nobel de Medicina Tradicional China (China Academy of Traditional Chinese Medicine) por sus Descubrimientos sobre una nueva terapia contra la Malaria.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) en una publicación reciente, anuncia su estrategia para los próximos años de incorporar estas medicinas históricas a los sistemas de salud pública. Esto incluye la Medicina Tradicional China y la Naturopatía. Para la OMS, la combinación de ambos tipos de medicina es potencialmente beneficiosa y supone una aportación de lo más necesaria y deseable como solución al aumento de enfermedades crónicas en el mundo y como herramienta para conseguir un aumento de las expectativas de vida gracias a la prevención por medio de métodos naturales y respetuosos con el cuerpo humano y con el medio ambiente.

Entonces, ¿en qué se basan ciertas personas o ciertas entidades cuando desdeñan estos métodos milenarios con la intención de frenar o mitigar su supervivencia futura, desviándose incluso de las tendencias de la OMS? Si realmente todos tenemos en común nuestro deseo de mejorar la salud de las personas, no sería mejor integrarnos unos con otros para ofrecer un mayor abanico de soluciones? Por qué ese deseo de monopolio a costa de desprestigiar otros métodos?

Una puntualización de la Dra. Jana Aufartova (Dra en farmacia): “Si las plantas, como elementos con propiedades curativas, no tienen efecto demostrado para favorecer la salud de las personas, ¿por qué en la carrera de farmacia una de las asignaturas principales es la farmacognosia? (fitoterapia o estudio de las propiedades curativas de las plantas)”.

Muy probablemente el problema tratado radica en un interés de que estas fuentes de conocimiento y estos métodos históricos sean boicoteados y borrados del mapa para que las prácticas arbitrarias actuales (un gran número de las cuales resultan del patrocinio de las farmacéuticas e incluyen la psiquiatría y sus miles de enfermedades mentales inventadas) monopolicen el campo de la salud.

“ Es muy cierto que la evolución médica nos ha traído multitud de avances muy bienvenidos en el campo de las urgencias, del diagnóstico, la cirugía, tratamientos puntuales que pueden salvar vidas… pero también hoy en día existe un excesivo abuso de medicamentos repletos de efectos secundarios, para tratar problemas crónicos que de manera mucho más saludable y respetuosa pueden ser solventados con métodos naturales tradicionales”, comenta Rocío Gil .

Lo que ha hecho el Colegio de Médicos, visto desde otro ángulo, puede ser incluso un asunto positivo; Excluyendo estas ramas naturopáticas de sus aprendizajes y prácticas oficiales, lo que están haciendo es eliminar la confusión y la mezcla innecesaria de profesiones y conceptos. Esto permitirá discernir entre el campo de la medicina occidental de nuestros días “oficial” y el campo abarcado por las medicinas “históricas”, dejando a estas operar dentro de la ideología que profesan y permitiéndoles ejercitar en exclusiva los métodos en los que son expertas.

Fuente: Intereconomia.com

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