miércoles, 1 de mayo de 2013

Derecho a ejercer la Naturopatía con libertad, sin presiones de cualquier naturaleza y en igualdad de condiciones interprofesionales.

Compañeras y compañeros Naturópatas

Como bien sabéis, hoy es el día internacional del trabajo. Me centro en nuestro país, ya que parece irónico que se celebre una fiesta cuando hay más de seis millones de personas inscritas como demandantes de empleo en las listas del INEM. Y digo inscritas, pues hay muchas personas que, o no están cobrando prestación alguna, o que directamente se han apuntado en dichas listas, sin contar con la gente, cada vez menos, que esta realizando cursos que programa el INEM. Así que sumado a la escalofriante cifra de seis millones de personas deberíamos sumar a estos últimos que, por razones obvias a la Administración no le interesa publicar.

Es en este día además, cuando los Sindicatos mayoritarios salen a la calle a reivindicar los derechos de los trabajadores. Esta es una actitud muy loable, pero creo que no se ajusta a la realidad, es más de lo mismo. La gente sale a la calle, algunos organizan disturbios, la policía reprime esos disturbios, y mientras, el gobierno de turno hace los que le da la gana haciendo oídos sordos a esas movilizaciones.

Llevamos ya demasiado tiempo metidos en esa dinámica, y por desgracia en esa dinámica, están los de siempre con las ideas de siempre…

Últimamente oigo mucho decir que si la derecha es fascista… que si la izquierda es infame… que si corrupción de unos, que si corrupción de otros… y mientras, el pueblo pasando cada vez mas necesidad. Desahucios, dramas personales y familiares propiciados por la crisis… Y aún así, mucha gente sigue defendiendo los colores de su partido a capa y espada…

Toda esta situación me lleva a una reflexión: Julio Cesar dijo, “divide y vencerás”. Mientras nosotros peleamos por unos colores, los gobiernos centrales siguen manejando a su antojo. El anterior gobierno nos llevó a una situación muy complicada, y el actual gobierno, títere de las directrices alemanas, nos sume con medidas totalmente contraproducentes en la más absoluta miseria. Y luego se extrañan de la crispación que hay en las calles… Y reprochan que haya que acatar las leyes… Pero claro, todo esto desde la cómoda posición del que no ha tenido nunca necesidad, ni le han echado de su casa con sus hijos por no tener trabajo para pagar las deudas…

Ante la situación actual, y a mi entender personal solo hay dos vías posibles: O el uso de la fuerza, o la acción social y el diálogo. Y por supuesto me decanto por la segunda opción. ¡Qué bonito suena! Parece más palabrería, ¿no? No, no es así, la situación actual, si no queremos llegar a un conflicto, pasa por el diálogo, pero no con los grandes interlocutores y la Administración, pues parece que ellos están enfrascados en peleas desfasadas de un sistema sociopolítico desfasado. Ese diálogo se debe llevar a cabo empresa por empresa, con sus trabajadores. Eso si que se ajusta a la realidad. Pues no podemos exigir a una empresa que pague unos sueldos que no se puede permitir. Porque si las obligamos con grandes convenios a todas por igual, inevitablemente, muchas se verán, y de echo se ven avocadas a despedir trabajadores para poder pagar sueldos y servicios sociales de otros. Que dicho sea de paso, estos impuestos son de los mas altos a nivel mundial… De vergüenza. Entrando de esta manera en esa rueda de medidas contraproducentes de las que hablábamos al principio.

Es posible, y necesario que esta política sindical empiece a coger fuerza, es la manera de asegurar el trabajo para el mayor número de personas posibles. Aunque lo ideal sería el pleno empleo, pero siendo realistas, ese es un camino largo y tortuoso aunque no imposible que debemos andar todos juntos.

Muchos trabajadores no están dispuestos a que toquen sus sueldos para que no despidan a un compañero, o para que haya nuevos empleados, pero, con la situación actual, ¿quién tiene el trabajo asegurado hoy en día?

Debemos defendernos de esta guerra económica en la que nos han sumido, y la única manera es la unidad y la concienciación de que los políticos no nos van a regalar ni a facilitar las cosas, porque no viven la realidad de la calle, del día a día, del miedo y de la incertidumbre. Estos pasos que debemos dar son muy importantes para reforzarnos frente a esas agresiones, y sumados a la acción y la presión social harán que los gobiernos no nos traten como a números, como a ganado, no somos ganado, somos hombres y mujeres que luchan cada día para salir adelante y para sacar a sus familias adelante. Debemos demostrar a las administraciones que podemos ser autosuficientes, somos españoles, somos un país de gente trabajadora, ya reflotamos a España en una ocasión y podemos volver a hacerlo. Me revuelve la tripa cuando oigo la opinión que tienen algunos países sobre nosotros… que si vagos, que si juerguistas. Eso es del todo incierto, confío en mi país, en sus gentes, y se que poco a poco vamos a ir sobreponiéndonos a ésta situación a la que nos han llevado.

Desde vuestro Sindicato SINPRONA y desde la Organización Colegial Naturopática FENACO os podemos asegurar que somos muy conscientes de todo esto, porque hemos salido de entre vosotros, somos trabajadores y empresarios, montados en un mismo barco y con una dirección única, y eso es lo realmente importante. Porque llevamos ya mucho tiempo peleando por la estabilidad laboral, por la regulación de la profesión, por darle el futuro que se merece en nuestro país.

Compañeras y compañeros Naturópatas, no me queda más que daros las gracias y desearos toda la suerte que os merecéis. Recordad que seguiremos peleando porque sabemos que estáis a nuestro lado y que vuestros intereses son los nuestros porque, como siempre decimos:

JUNTOS, SI PODEMOS.

Rafael Álvarez Melendo

Secretario General del Sindicato Profesional de Naturópatas

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